
Lunes, 13 de febrero de 2023
- Empezamos con una canción:
La audacia del corazón (Ruah Música)
- Oración:
Aprender a amar como tú (@pjvvedruna)
María, madre de todos, madre de la Iglesia.
Que con tu mirada nos enseñas a ver la humanidad
desde el profundo amor.
Que con tu abrazo nos recuerdas la infinita misericordia del Padre.
Tú, mujer que nos regalaste a Jesús con tu “hágase”;
y que con tu fidelidad nos marcaste el camino para seguirle,
estando siempre junto a Él.
Ayúdanos a ser cada día un poco más como tú,
compañera y discípula.
A permanecer junto a las cruces de este mundo
como permaneciste junto a la de tu Hijo Jesús.
A saber, acompañar las incertidumbres y certezas, las alegrías y las lágrimas;
haciéndonos hermanos en todo.
A ser entraña para el fuego del Espíritu;
ser casa, hogar, acogida y compasión.
A tener creatividad en el anuncio,
rebosando alegría, regalando luz, haciendo Reino.
Protégenos bajo tu manto María, que queremos aprender a amar como tú.
Reflexión:
María se encarna hoy más que nunca en nuestra realidad. Nos ayuda a llegar a su Hijo, nos permite mirar de otra forma la realidad del mundo, con la entraña misericordiosa de madre.
Su “sí” atrevido y confiado, es fruto de lo cultivado y vivido desde lo más hondo de su ser, no es algo improvisado. En la cotidianidad de su vida, en el día a día en Nazaret, podemos imaginarnos cuanto cuidó la interioridad, el silencio, la humildad, la cercanía y el cuidado. Como esto le permitió crecer, no solo como una joven de su edad, sino interiormente, creciendo en una espiral interna que cada día se hacía más profunda y sólida. Haciendo de su vida una roca en torno a Dios. María supo acoger a Dios, en su propio cuerpo, tal y como estaba en ese momento. Acogiéndose a ella misma primero y creyéndose capaz de Dios. Un regalo su actitud a la que somos todos llamados hoy.
María no alimentó las dudas, y sabemos con certeza que habría podido. No tenía ningún tipo de certezas, experimentó un anuncio que a cualquiera nos habría descolocado totalmente. Pero, ante esa incertidumbre, ante ese futuro que parecía oscuro, creció en ella la esperanza, la confianza de que Dios había hecho algo muy bueno en ella. Y con ello, nos guio en el camino de la fe, con actitud esperanzada fue descubriendo como algo crecía dentro de ella, ese tesoro que después nos iba a regalar a toda la humanidad. Mujer ante todo empoderada en el amor de Dios. Mujer que después supo acompañar y permanecer, acompañar a todos e invitándonos a estar al pie de las cruces de este mundo con los ojos muy abiertos, permaneciendo y sosteniendo la Vida.
Esta es la acción de Dios a quien le abre las puertas, en quien, como María, se suma a su sueño para este mundo, abrazando, estando atenta donde falta vino, sentándose con otras, estando firme para escuchar a Dios, siendo hogar, acogida cálida y sin distinciones.
Canto:
En mi debilidad (Brotes de Olivo)
De las cartas de Calasanz:
Emplee toda diligencia en ser paciente y humilde. Que así se logra, incluso en provecho de los demás, la paz interior del alma, don extraordinario que da el Señor a los humildes en esta vida (4/10/1629)

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Iremos publicando las peticiones y acciones de gracias que recibamos un poco más abajo para que todos podamos orar con ellas. Y algunas, las volveremos a compartir en la eucaristía de la Comunidad Cristiana Escolapia (domingo a las 12:30 en la Iglesia Nuestra Señora de Aluche)
- Oraciones compartidas (recibidas del 13 al 19 de febrero de 2023)
Señor, te pedimos por…
Señor, te damos gracias por…