
Lunes, 4 de abril de 2022
- Empezamos con una canción:
OJOS DE AMOR – Cata Urrudanga
- Escuchamos la Palabra de Dios:
Lectura del Evangelio según San Juan (Jn 8, 1-11):
En aquel tiempo, Jesús se retiró al monte de los Olivos. Al amanecer se presentó de nuevo en el templo, y todo el pueblo acudía a él, y, sentándose, les enseñaba.
Los escribas y los fariseos le traen una mujer sorprendida en adulterio, y, colocándola en medio, le dijeron:
«Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en flagrante adulterio. La ley de Moisés nos manda apedrear a las adúlteras; tú, ¿qué dices?».
Le preguntaban esto para comprometerlo y poder acusarlo.
Pero Jesús, inclinándose, escribía con el dedo en el suelo.
Como insistían en preguntarle, se incorporó y les dijo:
«El que esté sin pecado, que le tire la primera piedra».
E inclinándose otra vez, siguió escribiendo.
Ellos, al oírlo, se fueron escabullendo uno a uno, empezando por los más viejos.
Y quedó solo Jesús, con la mujer en medio, que seguía allí delante.
Jesús se incorporó y le preguntó:
«Mujer, ¿dónde están tus acusadores?; ¿ninguno te ha condenado?».
Ella contestó:
«Ninguno, Señor».
Jesús dijo:
«Tampoco yo te condeno. Anda, y en adelante no peques más».
- PARA REFLEXIONAR
- ¡Qué tiempo tan turbulento vivimos! En medio del ruido es muy fácil colocarse en un lado y hacer lo fácil. Juzgar.
- No me gustas. Eres malo. No sirves para esto. No sirvo para esto.
- A los demás, porque empatizar es un reto demasiado difícil: nos obliga a salir de nosotros mismos, a colocarnos en el lugar del otro.
- A nosotros mismos, porque es más fácil ponernos una etiqueta que descubrirnos. Que atrevernos a bajar a nuestro centro y descubrir lo que somos.
- ¿Por qué no hacerlo, sacando la basura mientras tanto? ¿Por qué no empezar hoy? ¿Por qué no buscarnos sin juzgarnos, para limpiarnos, para prepararnos a mirar a los demás desde ahí, desde el centro del corazón? Desde donde, tal como nos hizo Dios, reside la fuente de su mensaje.
- Con ojos limpios, desde el amor puro, tal vez consigamos no juzgar, perdonarnos y saber perdonar.
- De las cartas de Calasanz:
Procura hacer que los alumnos se acerquen a ti, mostrándote más como su propio padre que como un juez riguroso.
(1631)
- A MARÍA
Hay una piedra en el suelo.
Piedra que tanto simboliza,
como la piedra que tu hijo
de su sepulcro movería.
Madre, ofréceme tu mano que acarició la suya,
enséñame a perdonar
como a Él le enseñaste a confiar.
Prometo dejar de mirar a quien me mira
con el puño cerrado como un corazón muerto.
Prometo no agarrar una piedra si no es para construir,
lo prometo.

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Te animamos a que compartas tu petición y tu acción de gracias al Señor.
Iremos publicando las peticiones y acciones de gracias que recibamos un poco más abajo para que todos podamos orar con ellas. Y algunas, las volveremos a compartir en la eucaristía de la Comunidad Cristiana Escolapia (domingo a las 12:30 en la Iglesia Nuestra Señora de Aluche)
- Oraciones compartidas (recibidas del 4 al 10 de abril de 2022)
Señor, te pedimos por…
Señor, te damos gracias por…