
Lunes, 23 de noviembre de 2020
- Empezamos con una canción:
QUIERO HACER LO MISMO
Es un sueño escondido del Señor,
aunque ni él mismo lo sabe.
Él es un diamante, él es lo mejor,
aunque nadie se lo crea.
Señor, haz que alguien sí lo crea.
José sólo buscaba un puesto mejor:
tener, poder, valer… ya sabes.
En Roma tocaste su corazón,
hiciste que él lo creyera,
y dio por él la vida entera.
QUIERO HACER LO MISMO:
VER EN UN NIÑO UN TESORO QUE HAY QUE CUIDAR.
QUIERO ANDAR LOS PASOS
DEL SANTO VIEJO Y AMARLOS COMO LOS AMÓ CALASANZ.
Hoy aún hay millones de niños que
viven la vida aplastados.
No dejes que la obra de Calasanz
se cruce nunca de brazos,
que aún hay muchos niños llorando.
QUIERO HACER LO MISMO…
Yo me pondré junto a él de rodillas
y buscaré dentro de sus ojos la luz.
Le ayudaré con letras y piedad a vivir
Y él sentirá que lo estoy amando,
descubrirá que nació para ser feliz,
y cambiará el mundo a golpes de amor por ti.
QUIERO HACER LO MISMO… (2)
Yo me pondré junto a él de rodillas…
y cambiará el mundo a golpes de amor por ti.
Con letras y piedad a vivir.
Porque nació para ser feliz.
Escuchamos la Palabra de Dios:
Lectura del Evangelio según san Mateo (Mt 18,1-5)
En aquella misma ocasión se acercaron a Jesús los discípulos y le preguntaron:
– ¿Quién es el más importante en el reino de los cielos? Jesús llamó a un niño, lo puso en medio de ellos y dijo:
–Os aseguro que si no cambiáis y os volvéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. El más importante en el reino de los cielos es aquel que se humilla y se vuelve como este niño. Y el que recibe en mi nombre a un niño como este, a mí me recibe.
- Claves para la reflexión:
- San José de Calasanz encontró en Roma la manera de servir a Dios con aquellos niños del barrio del Trastévere, recibió a Jesús, recibiéndolos en sus Escuelas Pías. También nosotros estamos llamados a encontrar nuestro modo concreto, nuestra vocación.
- Comienza una semana preciosa para todos en la que dar gracias por “el afortunado atrevimiento y la tesonera paciencia” de nuestro fundador, que supo ver en los niños el futuro de una nueva humanidad, una humanidad mejor.
• Del Memorial al Cardenal Tonti: Calasanz habla sobre el ministerio de la educación
[…] Ministerio en verdad muy digno, muy noble, muy meritorio, muy beneficioso, muy útil, muy necesario, muy enraizado en nuestra naturaleza, muy conforme a razón, muy de agradecer, muy agradable y muy glorioso.
Muy digno, por girar en torno a la salvación, conjuntamente, del alma y del cuerpo.
Muy noble, por ser menester angélico y divino, realizado por los ángeles custodios, de los cuales los hombres se constituyen en esto cooperadores.
Muy meritorio, por establecer y poner en práctica con plenitud de caridad en la Iglesia, un remedio preventivo y curativo del mal, inductor e iluminador para el bien, destinado a todos los muchachos de cualquier condición -y, por tanto, a todos los hombres, que pasan primero por esa edad- mediante las letras y el espíritu, las buenas costumbres y maneras, la luz de Dios y del mundo…
Muy beneficioso, por ayudar a todos en todo: sin ninguna acepción de personas y, por tanto, suministrando lo necesario y haciendo pedagogos de todos los niños, incluso acompañándolos hasta sus propias casas.
Muy útil, por los numerosos cambios de vida efectuados, como puede comprobarse con frecuencia entre los muchachos, tanto que no se reconocen según eran anteriormente.
Muy necesario para esa corrupción de costumbres y ese predominio del vicio que reinan en los de educación mala y para las necesidades de la Iglesia, a las que se atiende con la oración continua de los niños en el oratorio, por turnos.
Muy enraizado en la naturaleza de todos los hombres, que por instinto quieren la buena educación de sus hijos.
Muy conforme a razón, para príncipes y ciudades, a quienes trae mucha cuenta tener vasallos y ciudadanos morigerados, obedientes, bien disciplinados, fieles, sosegados y aptos para santificarse y ser grandes en el cielo, pero también para promocionarse v ennoblecerse a sí mismos y a su patria obteniendo puestos de gobierno v dignidades aquí en la tierra. Lo cual se ve más claro por los efectos contrarios de las personas

Comparte tu oración
Te animamos a que compartas tu petición y tu acción de gracias al Señor.
Iremos publicando las peticiones y acciones de gracias que recibamos un poco más abajo para que todos podamos orar con ellas. Y algunas, las volveremos a compartir en la eucaristía de la Comunidad Cristiana Escolapia (domingo a las 12:30 en la Iglesia Nuestra Señora de Aluche)
- Oraciones compartidas (recibidas del 23 al 29 de noviembre de 2020)
Señor, te pedimos por… - Por todos los niños y niñas que no pueden ir a la escuela por tantas causas: guerras, hambrunas, pobreza, migraciones, prejuicios culturales… Ayúdanos a luchar por el acceso a la educación para todos, siguiendo los pasos de Calasanz. (Guille)
- Por todos los proyectos Escolapios que se desarrollan en el mundo. Por los que conocemos y tenemos la oportunidad de acompañar de cerca, y también por todos aquellos que, aún en la distancia, forman parte de esta gran familia. Para que sigan siendo un espacio de oportunidad y cuidado, de crecimiento en la fe y en la vida, para tantos niños, niñas, jóvenes, religiosos y laicos. (Elena)
- Que cuide las vocaciones de aquellos que creemos que cuidar de los niños es cuidar uno de los regalos de Dios, según él modelo de Calasanz ofreciéndoles enseñanzas sobre las letras y especialmente sobre la piedad y los valores cristianos. (Virginia)
- Por todos los niños que sufren las consecuencias de enfermedades, guerras, problemas familiares / económicos, acoso escolar y demás… para que nunca les falte contención, comprensión y amor y así logren superar esos obstáculos que a veces la vida nos presenta. (Martina)
- Por los educadores que formamos parte de las escuelas pías, para que independientemente de nuestras circunstancias políticas, sociales, geográficas, económicas o sanitarias sepamos encontrar la forma construir un mundo en el que nuestros pequeños puedan crecer a la luz de Jesús y Calasanz. (Rafa)
Señor, te damos gracias por… - Por la vocación que nos regalas para continuar en el mundo la obra de Calasanz. Gracias por llamarnos a Educar, Anunciar y Transformar en las Escuelas Pías. (Guille)
- Por la oportunidad que tenemos para compartir, celebrar y encontrarnos aún en esta situación que vivimos. Doy gracias por todas las personas que sonríen con la mirada y que encuentran palabras y gestos de cariño y cercanía en los que te haces presente. (Elena)
- Por haber encontrado hermanos y hermanas gracias a las Escuelas Pías y por permanecer unidos al compartir nuestra fe en Jesucristo y nuestra guía en San José de Calasanz. (Virginia)
- Agradezco al Padre mi vocación de maestra al estilo de Calasanz. (Silvia)
- Gracias, Padre, por recibir tanto de los jóvenes que has puesto en mi vida. (Silvia)
- Por mis hijos, por permitirme verlos crecer, disfrutar y educar. Y por darme las fuerzas necesarias para seguir acompañandolos en su crecimiento y todo lo que ello conlleva. Gracias!!! (Martina)
- Por hacer de las Escuelas Pías nuestra casa y haber encontrado en ellas en lugar en el que te encontrarnos contigo. (Rafa)